jueves, 9 de noviembre de 2017

El día que Fabio Parra bajó a tumba abierta

Éramos jóvenes e inconscientes. Nos recorríamos los bares de la ciudad para conseguir los modelos más aerodinámicos de chapas de Martini o Cinzano para poner las fotos de nuestros ciclistas para las carreras que hacíamos en el colegio o en casa. Los que sois imberbes jamás lo entenderíais, bastante tenéis con el Cycling Pro Manager.

Eran los finales de los 80. Lo colombianos habían desembarcado con fuerza en el ciclismo europeo de la mano de Café de Colombia y Postobón mayormente. Ahora son más todoterrenos, antes perdían en las cronos todo lo que ganaban en la montaña. Entre todos ellos destacaban Lucho Herrera y Fabio Parra.

La Vuelta de aquellos años no tenía la mayoría de puertos de alta montaña que se suben ahora. Los Lagos, Valdezcaray, Cerler, Sierra Nevada y poco más. Casi siempre se subían los mismos. Normalmente en las últimas etapas llegaba las etapas de las sierras, ya fuera por Ávila, Segovia o Madrid, con una sucesión de puertos no demasiados duros pero que varias veces se convirtieron en jueces de Vuelta. Ahí hincaron la rodilla que yo recuerde Julián Gorospe, Robert Millar -del que no sabemos si al final se convirtió en mujer - y Tom Domoulin.

Ahora estáis acostumbrados a ver las etapas casi enteras con esos GPS que en mi opinión quitan emoción a la carrera. De aquella tirábamos mucho de la radio, principalmente José María García el butanito, del que aprendía las expresiones más básicas del ciclismo: tooop para las referencias, agua que cala los huesos, a tuuuuumba abierta. Todo para que el oyente no se perdiese ningún detalle de la carrera.

En el año 1989, Pedro Delgado defendía su jersey amarillo ante Fabio Parra al que aventajaba en apenas un minuto. Tras aguantar los primeros puertos, sólo un cima separaba a Perico de llegar de amarillo a su tierra y sentenciar la vuelta. Pero Parra tras varios ataques consiguió dejarle de rueda y coronar Navacerrada con una ventaja que le hacía soñar con el triunfo final. Le quedaban 24 km hasta llegar a la meta en las destilerías de DYC. Si quería ganar la Vuelta tenía que hacer el descenso de su vida, a tuuuuuuumba abierta....

Así que aquí os dejo este documento cortesía del youtuber Ramón Gutiérrez Llada. Uno de los desenlaces más emocionantes de la Vuelta, con imágenes de TV2 pero, ojo al dato, sonido de Antena 3 Radio con José María García, Javier Ares y Pepe Gutiérrez.



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